Hace ya un par de años que descubrí el mundo del bonsái, encontrando por casualidad el canal de estanques de David, y desde allí me incorporé a la escuela... El caso es que después de ver un montonazo de vídeos, me enamoré totalmente del bonsái. Desde entonces intenté buscar semillas y hacer acodos o esquejes de cualquier árbol que encontrara... Aquí descubrí que soy negada para los esquejes, he probado con olivos, cerezos, manzanos, almendros, higueras, olmos y un junípero, pero... Nada de nada. Ninguno salió adelante.
Entonces, el pasado trece de mayo de 2018, mis padres aceptaron en comprarme un bonsái... Yo estaba pensando en un plantón de ginkgo o de arce, pero cuál es mi sorpresa que al entrar en la página de la tienda encuentro un aluvión de olmitos bien baratos... ¡Ni me había acordado de que era domingo y tocaba joyitas!
Así que esa noche me fui a la cama sabiendo que un olmito bien mono estaba de camino a mi casa: Mi Hikoboshi-kun (exacto, de ahí viene el nombre de usuario que he elegido)
Por si alguien se lo pregunta, inmediatamente después de que llegara, lo trasplanté, esa tierra que traía no me daba nada de confianza...
Aquí el día que llegó...
Así ahora mismo
Por el momento mis herramientas son muy rudimentarias... Para que os hagáis una idea, riego con una botella con agujeros en el tapón [emoji28] En mi cumpleaños ya aprovecharé para comprar todo lo que vaya a necesitar (alambre, abono, pasta cicatrizante...) Con las prisas del momento, en su día sólo me acordé de comprar akadama y kiryu, ¡vaya cabeza tengo!
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