Al volver me regaló dos campanillas de las que se utilizan para bendecir los templos budistas.
Las campanillas, que se hacen con moldes muy cutres y perjudicados, así como el montado a mano, són todas diferentes las unas de las otras, al igual que los badajos.
Esto causa que cada campanilla tenga un sonido diferente. Además, no suenan afinadas, parecen quebradas.
Hoy me han llegado dos pulseras de EBO que pedí con el propósito de montarlas en los badajos: aquí teneis el resultado..
Mañana las montaré en la puerta de la terraza en la zona de bonsais. Así limpiaran la energia que entra en casa y rodea la zona de los arbolitos.
Gracias David por crear algo tan bello!
Saludos!
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