Quería compartir con vosotros este proyecto de higuera que es muy importante para mí.
Este palito (aún es un palito, y lo que le queda) se convirtió en esqueje hace unos años. Salió de un árbol madre que plantó la abuela de mi pareja hace muchísimos años. Ella murió hace tiempo, pero la higuera pervive. Resulta que el árbol está en una casa que ya no pertenece a la familia, así que, hace unos años, paseando para revivir recuerdos, vimos que la mitad de la higuera sobresalía de la finca, cojimos una ramita minúscula e intentamos que sobreviviera (sé que aunque media copa del árbol estuviera fuera de la finca eso no te da permiso para coger una ramita, por pequeña que sea, pero era como si le pidiéramos permiso a María, la abuela).
Por entonces yo aún no había continuado con mi ilusión frustrada de cultivar bonsáis (hace años intenté tener un par de arbolitos, pero por desconocimiento se me murieron los dos, por lo que decidí dejar de matar árboles), así que la pinché en una maceta con tierra negra y supliqué para que saliera adelante. No tengo fotos de cuando estaba en maceta de plástico.
Cuando descubrí el canal de David (le agradezco enormemente todo lo que comparte) y retomé mi ilusión por los bonsáis, decidí pasarla a colador en primavera de 2018. Lo hice mal, la trasplanté una vez bien brotada, por suerte siguió adelante.
Una vez la vi asentada y antes de que el troco principal se enducreciera más, le puse un alambre grueso para darle forma al tronco, era un palo recto. La hubiera podido dejar así, pero entonces aún no tenía muchos de los conocimientos que tengo ahora y pensaba que los bonsáis deben de tener algo de sinuosidad, no conocía el estilo vertical formal. Al darle las curvas cometí un error y partí un poco el tronco. Con la esperanza de no haber cortado el flujo de savia, le puse una brida. Afortunadamente, la savia siguió llegando hasta el ápice, lo que ha permitido que la higuerita siguiera creciendo. La defolié, ya que al pasarla a un buen sustrato pensé que tendría energía para volver a tirar con fuerza, y así fue.
Pasado un tiempo secó la segunda rama, lo que ha hecho que mi pequeño palito tenga una ramita en la primera curva, pero luego no le nacen más hasta la parte más alta. La desalambré hace un mes porque aunque el alambre era muy grueso, se estaba clavando.
Finalmente os pongo las fotos de cómo está hoy mismo. También os adjunto una foto de la herida que le hice en el primer doblado. La herida se secó, pero no cicatriza y me preocupa un poco porque es una parte más débil. Supongo que conforme el árbol vaya engordando, se ira fortaleciendo. ¿Habría alguna forma de sanearla? Como cuando ahondamos heridas para que el labio de cicatrización cumpla su cometido y se quede a ras, sin abultamientos. Tengo entendido que las higueras cicatrizan mal, ¿mejor dejo la herida así? Está en una zona fina del tronco y temo que podría quedarme con la parte de arriba del árbol en la mano.
Le hice el pinzado de las yemas terminales justo antes de que abrieran y conseguí estimular las yemitas latentes que tenía más atrás, voy aprendiendo. También le quité una rama que le salía de la base, la dejé bastante tiempo para que ayudara al tronco a engordar, pero pasado un tiempo era casi tan gruesa como el tronquito y tuve que eliminarla.
Viendo que tiene la mayoría de las ramas arriba... ¿Qué os parecería una futura higuera literati? Sé que no es el estilo que más abunda en ficus carica, pero... ¿Quién quiere ser como el resto? Esta higuera es especial en muchos sentidos, jejeje.
Un abrazo afectuoso, Laura AG.
Trasplante a colador.
Brotación tras defoliado.
Futuro frente.
Futura espalda.
Herida del doblado.
Brotación tras pinzado yema terminal.
Brotación tras pinzado yema terminal.
