Soy nueva en el foro, redirigida aquí por un par de dudas urgentes que he enviado a David y que espero me ayudéis a resolver.
Soy de Madrid, ese lugar de maravilloso agua, si no nos la estropea una plaga de ranas de Esperanza! Ante todo muchísimas gracias a David por su canal. Después de varios años "trabajando" bonsáis a ciegas, este año por fin tengo varios proyectos bien encauzados y medio sabiendo lo que hago. Todo gracias a lo sencillo que se convierte todo cuando nos lo explica David, con el conocimiento necesario para disfrutar de los arbolitos incluso con poco presupuesto o poco arbolito. Yo le llamo "El Vegetta de los bonsáis" jajaja
Aunque había pensado varias veces en pedirle consejo estoy lidiando con un pino y me he animado a consultar a David, en este caso a vosotros, para tener más seguridad... ya sabéis... un pino...
Os cuento su historia. Perdonad por la chapa, es como un cuentito antes de dormir.
El chico de mi hermana plantó un plantón de esos que regalan en los velatorios ahora (precioso detalle aunque imagino que no todos acaban bien). Creo que de los de srlegua o similar. Él tiene buena mano con las plantas pero ya no vive con ella, así que han cambió de cuidador. En 3 ó 4 años ha crecido bastante en macetita pequeña y normal, con sustrato normal, no sé exactamente de qué al principio, ni sé en qué momento se trasplantó, ni quién, a la "maceta" en que lo encontré. El caso es que llego a su casa (sábado pasado 21 de mayo) y me lo encuentro así:
Me cuenta que a finales de verano pasado u otoño, se "secó" entero y ella pensaba que había muerto, pero como ves esta primavera está brotando y nada mal, lo que a mí me parece un milagro en un pino. La maceta no tiene drenaje y el sustrato parece mantillo, moviendo un poco por arriba veo que está mezclado con canto grande, bastante. Tenía todo tipo de inquilinos en todas las alturas, parecía aquello la rue del percebe. Babosa, bicho bola, caracol y afortunadamente también un par de arañas de distinto tipo pero con buena pinta. Lo primero que le hago es dejarlo separado del resto de las plantas, airearle un poco la superficie y echar un anti caracol y babosa. Quito todos los bichos que veo y como está asfixiado empiezo a purgarle la acícula seca, con cuidado y en tres pasos. Primero tronco todo lo que cae al pasarle suavemente el palillo de abajo a arriba y de dentro a fuera en el principio de las ramas. Después de la misma manera con que cae quitándolo sin tirar con la mano. Voy mirando si se hace herida, quiero decir si empieza a soltar resina para tapar y como no suelta mucha, termino de limpiar con pinza igual de abajo a arriba y de dentro a fuera. Las acículas que cuestan más, no las corto desde la base, si no desde rompa bien, para dejarlo limpito y que luego no manche el nuevo sustrato (pensando ya en trasplantar aunque con idea de estudiarlo bien antes).
Estuve dándole vueltas todo el domingo... Acabo pensando que lo que le ha podido pasar es un exceso de riego con falta absoluta de drenaje, por no hablar de la de alimento. Esto debió de ocurrirle a final de temporada y lo que le ha debido de salvar es que ha llegado el invierno y se ha puesto a dormir, cogiendo energía o al menos no gastándola hasta ahora, que lo estará haciendo.
Limpio todo el sustrato por arriba y lo dejo tranquilito al sol hasta hoy, que lleva 3 días sin regar.
Dilema... es urgente un trasplante, pero no se trasplanta a un árbol que no está bien... y además pino! Y luego... tendrá hongo la tierra?
Trasplanto? Fumigo? Trasplanto y fumigo? Lo dejo quieto? Esta última opción si que no me convence, el árbol ha logrado sobrevivir hasta ahora pero no se sabe si porque tiene reservas o ángeles de la guarda, así no puede seguir.
Decidido! Igual más sano que ahora no va a estar si no hago nada, así que trasplante urgente, porque además es un pelititín tarde (ejem).
Y viajecito al vivero...
Aquí ya está queriendo saltar a su nuevo hogar...
Pensaba en una maceta más ancha y más bajita, para que tenga mucho sustrato en el que crecer a lo ancho y soporte mejor entre riego y riego, porque su dueña no va a regar como lo hago yo, o vosotros (bueno, yo más fácil porque el agua buena me sale del grifo… ejemsorryejem), con nuestros bonsáis... es decir, que tenga más margen de riego. Pero no había macetas así, así que esta que tiene un poco menos de diámetro pero tiene profundidad para lo mismo hacia abajo. Su dueña no quiere "un bonsái", esto es determinante para algunas de las decisiones que he tomado.
Y aquí salivando por la comilona que se va a pegar después de sobrevivir al Titanic.
Lo mismo, la dueña no va a regarlo con la regla del "cuando lo necesite", así que, aunque sé perfectamente, porque David nos lo explica muy bien, que en este caso tendría que ser 50 akadama + 50 kiryu, he optado por un 40 akadama + 40 kiryu + 20 humus.
Así aguanta más entre riego y riego y no necesita un abonado constante. Aunque le invitaré a un par de rondas de biogold.
Por cierto, en la foto se ha colado la nueva regadera que se ha venido conmigo del vivero regalo de mi sobrino
Yo quiero vivir como mis bonsáis!
Y como hoy hace más fresco en Madrid y estoy tengo buena sombra, me he puesto manos a la obra después de comer... a ver qué encontraba bajo esa tierra.
Del tamaño que tenía la maceta, sólo eso era el cepellón, se ve que aún tiene hasta la forma de la anterior maceta, es decir, lo pusieron en unas condiciones tan malas que las raíces no han debido de querer ni entrar ahí, en uno o dos años (seguramente dos).
Esos cantos están por todo el sustrato, hasta debajo del nebari (un nebari que no está naaaaada mal).
Todos estos cantos he sacado al final y mira, esa era la "maceta".
He sacado todo ese sustrato con palillo, fuera todos los cantos y descompactar un poquito el cepellón con mucho cuidado y poco a poco, a ver qué iba encontrando. Intentando tocar lo menos posible dos tercios del cepellón pero intentando que quede la menor guarrería posible en el nuevo sustrato sin perder las microrrizas. Igual he pecado de cauta y lo ideal era quitar más, pero no he querido jugármela, que los pinos se enfadan y no respiran.
Mucha raíz podrida, poca raíz secundaria sana, aunque sí tenía. He quitado un poco de la podrida pero sin arriesgar, ya que puede haber mucha enfangada que esté bien y parezca podrida. Mitá y mitá. Con el nuevo sustrato, como tampoco es mucha, imagino que se secará pronto y servirá de alimento…
La pivotante se ve en la primera de esas tres fotos, grande, girando en espiral. Al sacar el cepellón aún quedaba media “maceta” de fango (ahí sí que sí) y cantos. La he reservado para mirarla tras el trasplante y lo que he visto luego era la pivotante llegando abajo del todo, si nada nada de raíz secundaria, intentando escapar de ahí desesperadamente.
He cortado la pivotante por donde se ve que se bifurca en la foto de la derecha arriba.
Esto es toda la pivotante que ha ido fuera tras limpiar la maceta entre lo que había en el fondo (abajo a la izquierda) y lo que he cortado del cepellón original.
Aquí tengo dudas… Por un lado, he cortado mucha pivotante en relación con la que había. Por otro lado, toda esa pivotante no estaba alimentando al árbol por no tener raíces secundarias, sólo crecía por puro afán de escapismo. Como bonsái, he cortado poco, y tendría que cortar más ahora o mejor en trasplantes sucesivos, pero por un lado se supone que no va a ser bonsái y por otro, tampoco se le van a ir haciendo en principio trasplantes más frecuentes para ir rebajando pivotante y reduciendo copa… es decir, para hacerlo bonsái. O sea, a lo mejor es la única vez que se le va a cortar la pivotante.
Tranquilo piñonero, lo peor ya pasó…
Como no va a ser bonsái, lo he colocado como para un formal (este sería su frente), pero ligeramente inclinado, por si algún día se deja ser bonsái jijiji
Tiene un par de futuras raíces aéreas muuu chulas.
He ido añadiendo sustrato y palilleando para que el sustrato nuevo empezara a entrar en el antiguo cepellón y ayude al viejo sustrato a arreglarse.
Y ahí se ha quedado, tranquilito y maqueao, después de estrenar mi regadera. Ahora 15 días en la UCI a la sombrita, con buena luz y protegido del aire. Lo iré vigilando claro.
Y como hasta ahí, lo hecho, hecho está, las dudas son sobre lo que aún está por hacer… o no.
Primera. Mi idea inicial era que pudiera tener hongo, por exceso de riego. Psss, no sé, todo parece en orden, pero imagino que lo mejor sería echarle un fungidida de cobre que he pillado (Flower Cuper 50, oxlicloruro de cobre 50% de Flower Huerta). Se supone que daño no le hace no? Si os sirve de pista, el fango de abajo olía mal. Por favor, contadme algo, esta es una de mis dos grandes dudas.
La segunda duda me ha entrado al hablar con el del vivero, a la que elegíamos maceta. A ver, en ese vivero se supone que entienden porque tienen escuela y club de bonsái. Pero el que da los cursos no es el que atiende, que yo creo que entiende, pero no sé hasta qué punto. O sea, no es el típico de vivero que no tiene ni idea de bonsáis pero tampoco es un maestro.
El caso es que él quería que pusiera una maceta más grande y al ponerla en una más pequeña me ha aconsejado que pince los brotes nuevos. Al yo no verlo claro, me ha dicho que puedo no hacerlo y luego si veo que empieza a amarillear lo haga. A mí eso en principio… no sé, no sé. En los brotes nuevos tiene su mejor tira savia, su parte más sana, aunque por otro lado puede chupar mucho. David nos tiene dicho que los pinos se trasplantan con cuanto más verde mejor y que es al revés que el resto de los árboles, que si no tiene verde la raíz no hace por crecer. En principio he pensado que lo mejor era un término medio, tirando a conservador, pinzar sólo unas cuantas. Pero me da que esto es una de esas cosas decisivas que hacen que el árbol se recupere y esté mejor que nunca o que diga, hasta aquí hemos llegado, para esto no tenía fuerzas…
Así que por favor, por favor, sobre todo esto decidme qué haríais.
Está pidiendo a gritos ser bonsái verdad?
En cuanto a lo de ser bonsái o no… mi hermana yo creo que lo ve en plan eso es torturar al árbol (ejem más lo ha torturado ella ejem). Pero me decía que es que las ramas iban todas para el sol y claro, le he dicho que para eso se alambra. Así que igual me deja pornerle “brakets” dice ella… El ápice de momento no se lo voy a cortar. Y si ahora no, más tarde, este verano le pinzo los brotes sí o sí… al final, qué diferencia hay entre eso y un bonsái chokkan? Jaja, si se anima más igual termina al menos en moyogi!
Otro día os cuento el cuento de este olivo yamadori (no fui yo), que para más inri tiraron a la basura y yo, en este caso sí, lo recuperé de la naturaleza… de la humana.
Así es como lo llevo, después <- y -> antes.
Ahora está brotando a tope a pleno sol y abono. Tiene ya un poco de trabajo y tengo fotos de todo, pero el año que viene le toca otro par de operaciones y tengo muchas dudas con el diseño. Además estoy esquejando lo que le quito, y este año ya tengo dos esquejes que mantener.
El de arriba, con raíz, de un chupón que estaba en la cicatriz de abajo a la derecha (que antes estaba bajo tierra).
Y otro de la patata que había en la cicatriz de arriba a la izquierda. Eheee y como veis, esquejitos de madera suave en supermega vasito con cúpula (todo lo que pillo).
Y colorín colorado, este cuento acaba con un fiiiicus (higuerita), para que tenga final feliz!
Espero que así sea, así que espero vuestra opinión para quedarme más tranquila.
Jajajaja
Muchas, muchas gracias por leerlo y por vuestras opiniones!
