Estudiando en Japón aprendí una técnica muy sencilla pero increiblemente práctica. Es muy importante para todo árbol que el sol entre en su ramificación para que el interior no se debilite y siempre esté al 100% de salud. Así que Oyakata me mandó cortar las hojas de este haya por la mitad.
Es tan denso el follaje que imposibilita que el sol entre.
Esta es la forma normal en que cortamos las hojas.
Pero en Japón no sólo hacen las cosas sino que las hacen bonitas, así que cortándolas de esta otra forma conseguimos que la apariencia sea la de una hoja diminuta.
De esta forma conseguimos el mismo resultado ya que el sol entra perfectamente, pero estéticamente es casi imperceptible, hay que fijarse muy de cerca en el borde de la hoja para ver si está cortado o es natural.
Lo maravilloso de esta técnica es que conseguimos que entre el sol en la ramificación interior de nuestro bonsai sin necesidad de defoliar el árbol ya que el defoliado es más drástico y estresante para nuestro árbol.
Fijáos en como ha quedado este precioso Fagus Sylvatica. No se nota para nada que todas sus hojas estén cortadas por la mitad. Y es que lo que no hayan inventado los japoneses.....
Un abrazo y espero que saquéis buen provecho de este truquillo.
