Allá por el año 2011-12, no recuerdo bien, recogí unos gálbulos de arizonica atraído por la coloración glauca del ejemplar.
Los dejé abrir y estratifiqué algunas de las semillas que me ofrecieron. Sin ninguna premeditación, sembré y trasplante en envases las más vigorosas.
Durante años posteriores mantuve su cuidado, hasta que un día opté por alambrar aquellos que mostraban más posibilidades.
En principio, mi intención era formar un moyogui bastante compactado y con buenas curvas, pero tras toparme con unas maderas tratadas que tenía de mi antiguo terrario, me planteo incrustarlo en una de ellas.
Como la fecha de trasplante se pasó un poco de largo, no toco nada de follaje, simplemente abro el cepellón, lo paso a una maceta de buen tamaño e incrusto el "plantón" en unos rebajes que hice a la madera, ayudándome de unas bridas que guardasen la forma deseada.
Detalle de los surcos por donde discurre el plantón:
Los siguientes trabajos se resumen en pinzados, alambrados, etc etc. Aún se mostraba sin mucha gracia, más bien feo, aunque no esté bien decirlo...
Pero según iba madurando su ramificación, así lo hacía su atractivo
Los pinzados se sucedían con más frecuencia... Aunque nunca eran suficientes jejej
Para la primavera siguiente le espera un fuerte pinzado, intentaré mantenerlo muy pinzadito en adelante para mejorar la compactación de sus copas y la formación de "nubes", al igual que un trabajo de raíces con su correspondiente trasplante a cerámica sin esmalte.
Espero que os guste y sobre todo que os de ideas!
Un abrazo y hasta la próxima!!
