Olmito 2017 adquirido en supermercado, de feo que era y estaba se quedó el último, así que lo adopté..., las raíces no podían apenas sostenerle al sustrato wuarri, que desastre.Alojado en su nuevo hogar pasó el crudo invierno de la sierra del Guadarrama, y yo cargado de malas experiencias me armé de paciencia, sólo le podé las ramas mal posicionadas, ya sabemos parriba-pabajo-payá y tal y tal, se quedó hecho un eccehomo..., otro cuidado que le di fue abono orgánico y tal y tal...
Primavera 2018, lo trasplanté y le subí a un pedestal para mayor lucimiento de su nebari, tachiagari o mochikomi..., empezó tímidamente a brotar y a recuperar presencia, para no liarla me lo lleve de vacaciones, ooolle!!! cómo le sentó el clima húmedo, la brisa marina, el solete y los dos o tres riegos diarios con agua mineral..., según necesidades. Que gran compañía me hizo durante las "vacas".
Ahora no sé por dónde seguir, miedo tengo de meterme con el alambre porque es muy pequeñín y mis dedos son cómo su tronco...
. Para evitar confusiones a futuros lectores (o para aclararte incluso si es el caso), unas definiciones que tenemos manos en la web de la Escuela por las dudas:
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